Las temperaturas extremas son muy habituales en algunos puestos de trabajo. Por eso, en Sager vamos a hablarte del estrés térmico por calor y frío. De esta manera, intentaremos ayudarte a combatirlo.

El estrés térmico es la sensación de malestar que se experimenta cuando se realiza trabajos durante un largo período de tiempo que exigen esfuerzo desmesurado a los mecanismos de que dispone el organismo para mantener la temperatura del cuerpo. Para conseguir esta temperatura se producen diferentes efectos patológicos, ya sea por exceso de calor como por frío.

Estrés térmico por calor

Es la carga neta de calor a la que están expuestos los trabajadores y es el resultado de la combinación de las condiciones ambientales, la actividad física que realizan y la ropa que llevan.

Efectos:

• Síncope por calor
• Deshidratación
• Agotamiento por calor
• Golpe de calor

Vestuario laboral adecuado:
Uniformes laborales que tengan aislamiento térmico reducido, que permita la evaporación del sudor y que proteja de quemaduras.

Estrés térmico por frío

Se produce cuando el flujo de calor cedido por el cuerpo al ambiente es excesivo causando un descenso de la temperatura interna que genera unos mecanismos involuntarios como el aumento de la actividad metabólica y la vasoconstricción.

Efectos:

• Incomodidad
• Deterioro de la ejecución física de tareas
• Congelación local de extremidades
• Hipotermia

Vestuario laboral adecuado:
Es adecuado utilizar ropa de trabajo que facilite la evaporación de sudor y que proteja las extremidades de los trabajadores para evitar enfriamientos localizados.