Cuando se trabaja de cara al público es imprescindible causar una buena impresión. Por eso, la imagen que se da a los clientes es fundamental. De ahí, la gran importancia que tiene en negocios de hostelería dar una correcta primera imagen.

El uniforme laboral debe ir acorde al servicio que se ofrece, sobre todo, cuidando al máximo los detalles. El uniforme aporta personalidad al negocio e incluso distinción.

Utilizar los colores para diferenciar al personal es una buena opción para que el cliente identifique rápido al camarero del cocinero, por ejemplo.

Para elegir el uniforme laboral adecuado, hay que tener en cuenta las características de cada actividad para saber cuales son sus necesidades.

La uniformidad debe ser la misma para todo el personal, es decir, deben vestir igual, siempre y cuando sea posible. También hay que tener en cuenta que el uniforme laboral permita desempeñar el trabajo con libertad y comodidad.

¿Qué tener en cuenta?

• Escoger tanto las prendas, la textura como los colores que más acordes con tu imagen corporativa.
• Comprobar la calidad de las prendas, sus características y su confección.
• Revisar que cumplan con la normativa vigente.